Hay momentos difíciles por los que tenemos que pasar, y lugares de angustia donde tendremos que estar; mientras me sumía en mi tristeza, tomé mi guitarra para presentar una melodía al Señor, y él me hizo recordar que no tengo porque temer o sentirme abatido; estoy "Bajo el cuidado de Dios" solté mi guitarra y abrí la Biblia en el Salmo 23, y con la Biblia abierta entre verso y verso del Salmo, Dios inspiró esta melodía en mi corazón.