viernes, 10 de octubre de 2014

Jesús y el "Qué dirán"


Hay cosas que la Biblia no las dice y por ende, uno rara vez se toma el tiempo para analizar; hoy quiero hablar un poquito sobre "el qué dirán".
Permítanme por favor imaginar esta escena:
Jesús, ha pasado parte de su juventud viendo el celo de los llamados doctores de la ley e incluso del mismo pueblo. Acerca de las costumbres y liturgias. 
Ha sentido desde niño un llamado en su interior, es un sentir, una visión, que ha estado avivándose por varios años, sabe que tiene un único propósito en su vida y se aproxima la hora de llevarlo a cabo. 
Pero justo antes de comenzar le viene un pensamiento a la mente:
¿QUÉ DIRÁN mi papá, mi mamá, mis hermanos, mis primos, mis amigos, los vecinos, los clientes de la carpintería de mi papá, los compañeros de la escuela de rabinos, los maestros de la escuela, los amigos del barrio, etc. cuando les cuente que voy a fundar una organización religiosa diferente al judaísmo, y voy a iniciar una revolución espiritual?
¿Se imaginan ustedes al Señor Jesús, contándole a alguno de sus hermanos en secreto, lo que tenía planeado comenzar?
–Santiago, ¡psss, Santiago!, venga le cuento algo. Lo que pasa es que yo voy a ser el fundador de un Ministerio Internacional, pero la verdad, estoy un poco preocupado, porque sé que la persecución que se me viene encima no es cualquier cosa, ya me imagino a los principales sacerdotes, diciéndole de cuanta cosa al pueblo, diciendo miles de inventos acerca de mí, y quien sabe que más cosas – 
Y a Santiago respondiéndole: –Jesús, mejor no te metas en eso hermano, vea; si fuera sólo la persecución... lo van a tratar de divisionista, de rebelde, van a decir que usted es un apóstata y que tiene demonios, que usted es un blasfemo, un pecador, como mínimo segurito lo encanan hermano, si no es que resultan matándolo. Seguro lo primero que ellos van a pensar es que de cuando acá, el simple hijo de un carpintero se va a volver pastor de por ahí máximo una docena de pelagatos... cuando para poder ser sacerdote, se requiere una basta experiencia y estudio acerca de la Ley–
¿No les recuerda esta escena imaginaria algo en nuestro tiempo?
La verdad es que Jesús jamás se preocupó por el QUÉ DIRÁN. 
De doce años, se les metió a la plena sinagoga y les enseñaba a los Doctores de la Ley. 
No se preocupó en lo más mínimo si criticaban a quienes escogió como compañeros de trabajo. 
Seguramente algún cizañoso se acerco para decirle que no escogiera a Pedro, que ese man era peligroso, demasiado acelerado y temperamental, que fijo algún día lo dejaría solo, que además se fijara, que Pedro no tenía clase ni pinta de cosa buena; un pescador que hasta grosero era. 
Que vea que ese Mateo, a quien le decían Levi, tenia su "costalada de gatos" atrás; ese man también tiene su guardado, por hay dicen las malas lenguas que el tipo es un ladrón, tramposo y traicionero como él solo. 
Que abriera el ojo, que por había un infiltrado de la guerrilla, y que con ese man entre los suyos, no sólo perdía credibilidad ante la gente sino que de paso tendría al gobierno encima... 
Ustedes me dirán: Hermano Boomer la Biblia no dice eso! no sea exagerado!.. ah pero yo les digo, no me juzguen tan rápido, no ha de faltar quien, no.. ha... de.. faltar... QUIEN!!!. 
Lo que SÍ dice la Biblia (aunque no textualmente, pero sí implícitamente) es que Jesús jamás se preocupo por la crítica, persecución, rechazo etc. de la gente. 
Jesús lo sabía, Jesús... lo... sabía. La gente iba a hablar!. y los de su casa no le iban a creer!..."No hay profeta sin honra... " – así les dijo en su propia cara!... 
No hemos sido llamados para demostrarle a nadie que EN REALIDAD DIOS SÍ NOS LLAMÓ, Basta con que nosotros lo sepamos!. 
Nuestra misión no debe ser encargarnos de convencer a los que no creen en nuestro ministerio. 
JESÚS JAMÁS! cambio su posición ministerial y espiritual para congraciarse con alguien. Cuando Pedro, le dijo: Señor no vayas a Jerusalén porque te van a matar, Jesús no se preocupó por lo que Pedro llegaría a Pensar de él y le dijo sin reparo alguno: ALEJATE DE MI SATANÁS! eres un tropiezo para mi, porque no estás pensando en las cosas de Dios, sino en la de los hombres. 
Uy!! CÓMO!, Jesús le dijo a uno de sus discípulos SATANÁS?...
SI SEÑORES! ASÍ COMO LO LEEN!,
Porque Jesús jamás negocio ni un milímetro, ni una pizca, su medida, su integridad, su visión, su pureza, su entrega ministerial por el QUÉ DIRÁN!..